Quedan 14 % de la batería, hay que caminar por el sendero y no hay señal, me estoy cayendo en la parte de un nuevo año que empieza, hay un sector donde con solo dormitar se va el sueño, pero eso no se da abasto para tener un pensamiento suicida que con muy poca batería en el celular que ya bajo a 10 % y sin señal, donde nadie se dará cuenta que ya está muriendo no solo de amor, sino de soledad.
Así está yendo la soledad, alimentándose de la falta de amor, de la lucha, de la poca batería que hay para vivir un amor fiel, puro y razonable. Hay que ayudar a los demás, para que te puedan ayudar a ti a cuidar lo más puro que tienes que es el amor, pero si uno mismo no lo hace, nadie más lo hará.
La batería sigue bajando, pero el amor sigue creciendo, ahora ya todo está cambiando. Donde había soledad ahora crece el amor. Quizás sea bipolar, piense en guerra un rato y ahora predique la paz; piense en sexo y después me crea todo un pastor donde diga que el coito es pecado. Pero sólo queda 5%, la vida se está yendo y el alma se parte en dos al no saber cómo iniciará mañana el día, el año, el momento, la situación.
Grito, lloro, me enojo, abrazo, beso, hago muchas cosas pero queda sólo un porciento y llegó la señal; solo le mandé un mensaje de What’s App a la persona indicada y le dije cuanto lo amaba, no me respondió pues el teléfono se apagó, traigo mi mochila llena de dos libros, suéter, bufanda y mi gorro favorito, mi termo a la mitad de agua y mi cargador. Camino y llego a un pueblo, ese pueblo se me hacía conocido pregunto por un hotel, pago la habitación, no es muy caro pero tampoco es uno lujoso, busco un contacto, conecto el cargador e inicia a cargarse el celular iniciando con un porciento para iniciar una vida nueva con el celular.
