Si dicen que Dios es amor, entonces ¿porque no dejar que las
personas que se aman sean felices? Con esto sabemos que todos no conocen ese
significado, ni las personas que se consideran las más moralistas y las más
creyentes en su religión.
Si amar es entregar todo, entonces ¿porque hay familias que
le hacen la vida imposible a sus hijos que si no hagas esto, no salgas para
estos lugares eso significa que lo amas y con ello no le das la confianza para
que pueda saber lo que es vivir una vida? Eso es lo primordial, en el amor, hay
confianza y todos los valores existentes.
Pero también hay personas que dicen tener a Dios en su vida,
que ama a los demás y que cumple su mandato, entonces ¿al juzgar a los demás
como a los homosexuales está en el mandato del amor a los demás? Amar también es
comprender las situaciones de las demás personas, es decir ponerse en los zapatos
de cada individuo pensante en este planeta y con ello te lleva a ser una
persona humilde.
¿Será que las personas que se consideran humildes lo son
realmente? No lo son, ni Jesús que es el hijo de Dios en los evangelios se
consideró así, solo se dedicó a difundir el amor a los lugares donde el asistía
y con ello demostramos que no debemos considerarnos así, pues solo las personas
que conocen realmente lo que hacemos y es con amor, eso si es ser una persona
humilde.
¿Pero está de la mano el amor y la humildad? Si lo está en
el hecho de que el amor incluye los valores y va de la mano con la humildad
para que con solo la presencia se vea reflejado todo lo que el amor va de la
mano.
No juzguemos, no critiquemos, no discriminemos, pues si
conoces el amor eso no te lleva a realizarlo, el amor lo perdona todo, lo
acepta todo, te ayuda a entender, comprender y analizar a las personas para así
ponerte en su lugar.
Entonces, Busquemos amor en tiempos de guerra, para que las
familias no haya esa falta de confianza a los hijos, para que en ella no exista
el dilema de ser juzgados por cosas que se hicieron mal, que exista más la comprensión
o ponernos en los zapatos de cada integrante de ese hogar que fue construido
desde un principio con la palabra amor.
El amor nos abre las puertas a todo, y en especial a DIOS;
por eso perdonemos para que amemos sinceros a los que nos rodean.