La vida te da muchas sorpresas,
pues en ella vez a niños o niñas que insultan, pegan o denigran a otros niños,
otros que quieren ser príncipes y princesas que solo buscan el bien y que
tienen hambre de aprender.
Hay adolescentes que solo buscan
renacer de nuevo, con la ida a una fiesta, beber hasta ahogarse, correr en el
coche o la moto, drogarse o simplemente hacer algo extremo. Jóvenes que buscan solo un futuro, luchar por
lo que quieren y otros que solo quieren seguir el mismo extremo de su
adolescencia.
Hay adultos que solo quieren
vivir la misma línea, no buscar el pro y el contra a las cosas, que solo buscan
lo “moral” y que no buscan el bien de los demás, pero hay otros adultos que
solo quiere que todos estén bien viviendo su vida, comprendiendo y aceptando,
que solo se preocupan con amar y servir, pero eso solo son pocas.
La vida es un libro abierto que
todo leen cada día, pero en ella hay libros que no son leídos por falta de interés
y no son comprendidos o analizados para que sea retroalimentado, solo se
dedican a los libros que la vida pasada nos ha mostrado desde el nacimiento de
Jesús y no del nacimiento de un hijo que puede que cambie la vida de los demás
con solo una sonrisa.
Ese Dios que la mayoría cree nos
mandó a amar, y el amar es aceptar, comprender y servir.
Busquemos amor en tiempos de
dolor, porque la vida esta llena de muchas sorpresas, y en esas sorpresas hay
gente que no busca en bien común y solo quiere vivir de lo mismo, buscando la
misma línea de siempre.
Busquemos amor para que podamos
cambiar uno mismo y así pidamos que el mundo cambie su forma de pensar, pues no
todos somos iguales.
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