En la era de la vida, va uno buscando su progreso, ideando tener una vida completamente anhelada, donde su vida espiritual, su vida laboral y su tiempo libre (que es poco) puede ser llevado para una satisfacción como persona. El tener su vida espiritual a través de Misas, ir a reuniones de coordinación de la asociación, el ir de igual forma al grupo juvenil de corredores y sobre todo, las que vengan a raíz de ambas; es de mero placer para cumplir con su vida.
En el momento laboral, el tiempo; puede permutar en sus 8 horas de trabajo y la ardua militancia que se tiene que efectuar para que uno vaya a tener algo que no es seguro, El trabajo.
¿Que pasa con el tiempo libre? Simplifica para algo que le gusta hacer, simplemente escribir, ir a correr, salir al cine, caminar solo en un parque o solamente estar en un sitio web de series y películas.
¿Donde queda el tiempo para el amor? ¿En el tiempo libre? Si se puede ahí, pero, hay muchas cosas que se dicen, hay muchas cosas que se hacen y otras que no, el animo se va, las ganas se marchitan y el amor, el amor sigue ahí, esperando que San Tiempo haga su hermoso milagro.
Dijera la biblia en Eclesiastés (Qohelet), Capítulo: 3; 1-9.:
"Hay bajo el sol un momento para todo, y un tiempo para hacer cada cosa: Tiempo para nacer, y tiempo para morir; tiempo para plantar, y tiempo para arrancar lo plantado; tiempo para matar y tiempo para curar; tiempo para demoler y tiempo para edificar; tiempo para llorar y tiempo para reír; tiempo para gemir y tiempo para bailar; tiempo para lanzar piedras y tiempo para recogerlas; tiempo para los abrazos y tiempo para abstenerse de ellos; tiempo para buscar y tiempo para perder; tiempo para conservar y tiempo para tirar fuera; tiempo para rasgar y tiempo para coser; tiempo para callarse y tiempo para hablar; tiempo para amar y tiempo para odiar; tiempo para la guerra y tiempo para la paz. Al final ¿qué provecho saca uno de sus afanes?"
Por ello, hay que saber administrar, porque San Tiempo puede o no hacer el milagro en el amor.
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