Ya ha pasado un tiempo desde que el ultimo mensaje fue enviado y dejado con dos palomitas azules, en lo cual se ve generado un cambio a las circunstancias de la vida. Días en los cuales había llanto, había rabia, había impotencia hacia una realidad que se veía cierto, donde cada frase, donde cada imagen no era para uno, si no para otra persona; el tiempo ayudó a abrir los ojos, el tiempo solo habló por algo que una imagen decía, hay que respetar los tiempo y eso es lo que se está haciendo. Respetar el tiempo que fue, el momento que pasó y no querer vivir en otra persona lo que se vivió pensando todavía en el viejo amor.
Si se extraña los besos, si se extraña las caricias, si se extraña los momentos inolvidables que se vivió con un amor; pero lo que más extraño es el compañerismo que actualmente no se ve reflejado.
Si, ando conociendo un montón de personas, si me he sentido bien, pero entre ellas hay algo que en si no me llena y es ese progreso que ando buscando. Todos se estancan en un simple elemento, en sexo, en besos y abrazos y que todo gire en su mundo, pero y ¿mi mundo para cuando? Hoy precisamente se cumple 4 meses de un proceso que por lo que veo es largo, pero no lejano; hay un compromiso para mi mismo y siento que la vida me ha dado la verdadera razón por la cual luchar y es por mi fe. Una fe que no ha decaído y que pide perdón a Dios por los errores que se han cometido y ha pedido paz hacia una comunidad que solo piensa en guerra y no en amar.
He aprendido mucho y eso me agrada demasiado, pues este proceso de aprender a superar un amor, sigue en píe, porque cada paso que doy, sigo pensando en el viejo amor y a las letras de este texto, sigue estando. Sé que el tiempo va a ayudar a no pensar en ello y que la vida va a decirme "ya eres libre de amar nuevamente".
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