lunes, 17 de febrero de 2014

Mi búsqueda.

Pensar en un mundo donde no encajo,  es para saber que eso no es para mí; ¿Qué busco realmente para mí? Eso siempre me lo pregunto y siento que tengo la respuesta pero hay veces que con el paso de los días, semanas, meses o años va cambiando la estructura.

Recuerdo que cuando era adolescente mi meta era nunca casarme, solo por lo que había vivido, esa ruptura familiar donde mi papá tenía a otra mujer que no era mi madre y sobre todo tenía más hijos en lo cual convivía y nosotros sólo éramos un cero a la izquierda de importancia en su vida. Pasando eso, llegué a mis 18 años; ya vivía una vida desenfrenada donde sólo quería coger y no enamorarme pues tenía ese pensamiento, hasta que conocí a uno que pensé que era el amor de mi vida. Pues con él pensé irme a vivir terminando mi carrera, pero eso fue truncado. Antes de él conocí a un chavito, que hoy está en el seminario. Ese niño es un amor, pero las apariencias engañan y a partir de ahí quise hacer lo mismo. Tenía novios y nunca les fui fiel. Los quise pero no los amé.

En esa etapa nunca supe que es lo que quería, hasta que me fijaba mucho de un niño que me llamaba la atención, pero no sabía quién era, hasta casi la mitad del semestre que lo traté y se volvió importante e indispensable en mi vida. Con él quise todo, pero ese todo se volvió a media pues no luchaba por ese amor y al final seguía con mi vida a escondida, hasta que todo vi perdido y comprendí que a pesar de lo que hacía lo amaba, sólo que no había reconocido eso, ni mostrado o neutralizado todo ese concepto que he aprendido del amor.

¿Qué busco para mi actualmente? Vivir feliz la vida, compartirla con el compañero que haya escogido, cumplir los sueños que tengo en mente (ayudar a la gente, viajar y tener mi propio negocio), tener un hijo, una casa, trabajar, adorar a Dios y amar sin final. Eso es lo que realmente busco en esta vida. He aprendido hasta la fecha de esta publicación a ser fiel, conmigo mismo y con los demás, a respetarme a mí y a la persona que amo.

En fin, son muchas cosas que la religión me está enseñando yendo a Misa, alabarlo y escuchando enseñanzas, pero finalmente he aceptado que si me quiero casar, teniendo a ese compañero que quiera compartir su vida conmigo. Eso quiero.

Busquemos amor en tiempos de dolor, para que cada alma perdida por el amor, reencuentre su valor y vuelva a luchar por lo que tanto desea, VIVIR.

No hay comentarios:

Publicar un comentario